30 de junio de 2011

La caja dorada

Cuenta la historia que hace algún tiempo un hombre castigó a su hija de 5 años de edad por desperdiciar un rollo de papel doradode envolver que era muy caro.
El dinero escaseaba y él se enojó aún más cuando la niña tomó el papel
dorado y envolvió con el una caja que puso debajo del árbol de Navidad.

Sin embargo, la niñita le trajo la caja de regalo a su padre la mañana 
siguiente y le dijo: "Esto es para ti, papito".

El padre estaba avergonzado por su reacción exagerada, pero, su 
enfado apareció de nuevo cuando encontró que la caja estaba vacía.
Y entonces gritó a su hija :

"¿No sabes ,jovencita , que cuando das un regalo a alguien, se supone 
que debe haber algo dentro del paquete?"
La niñita lo miró con lágrimas en sus ojos y le dijo:

"Papá, no está vacía. Le puse besitos hasta que se llenó".

El padre estaba deshecho. Cayó de rodillas y abrazó a su pequeña hija,
y le rogó que lo perdonara por su enfado innecesario.

Se dice que el papá conservó la caja dorada junto a su cama por todos 
los años que le quedaron de vida.
Y cuando él estaba desanimado o enfrentaba problemas difíciles, abría la 
caja y tomaba un beso imaginario y recordaba el amor que la niña había puesto ahí.
Auto-valorarse

1. Darte cuenta de tu valor. Eres único y especial, nadie puede pensar ni actuar como tú.

2.Aceptar que no eres responsable de los demás ni de sus emociones.

3. Busca hechos más que opiniones. No importa quien tiene razón si no lo real.

4. Aceptate tal y como eres con tus virtudes y tus errores.

5.No te compares con los demás. Eres único por lo tanto no harás nada igual que otro ni otro puede hacerlo igual que tu.

6.-Piensa más en positivo que en negativo. Somos propensos a pensar cosas negativas haz un pequeño cambio y mira tus puntos fuertes, repítelos.

7.Trata al otro bien recibirás lo mismo. Ya que al tratar a la otra persona agradablemente se sentirá bien y tu también y así sucesivamente..

Intenta ver las cosas de forma positiva una parte de tu vida puede cambiar , puedes ver el mundo desde otra perspectiva
Carta finalista del IV Concurso Antonio Villalba de Cartas de Amor de Escuela de Escritores.

Te regalo un cuento. Podía haber sido un paseo por el parque o una canción a medio hacer. Una carta de amor, un capuccino en tu plaza favorita o un truco de magia sin ensayar apenitas. Pero no. Quería que fuera un cuento. No para después de hacer el amor ni para que nos echemos de menos. No para que suene el Adaggieto de la quinta de Mahler, ni nada por el estilo.
Te regalo un cuento para que puedas hacerlo tuyo dibujándole una narizota, para que lo compartas con tu vecina de escalera o con tu gato. Para que elijas la banda sonora que te apetece que suene de fondo mientras lo lees.
Yo tengo mis canciones para escribirte. Tu las tuyas para leerme.
Te regalo un cuento para que puedas llevarlo contigo, dobladito en el bolso, o entre las páginas de un libro de Benedetti. Para que cuando te enfades conmigo puedas estrujarlo y hacer con él una pelota de papel, arrojarlo por la ventana y mirar complacida cómo lo atropella un autobús. Para que lo fotocopies mil veces y le entregues una copia a quien más te apetezca. Para que envuelvas con él una manzana o para colgarlo en tu pared. Para que le claves alfileres los días en los que me matarías. O para apuntar encima del título el teléfono de tu banco.
Te regalo un cuento improvisado. De esos que empiezas a escribir sin pensar y que no sabes cuándo acaban. Te regalo esta noche y todas las demás. Te ofrezco mi sonrisa non stop, sin conservantes ni colorantes. Aún a riesgo de poder ser acusado de alevosía y nocturnidad, y aunque puedan encontrarse muchos más agravantes.
Te dejo abierta la ventana para que te cueles, para que me espíes ésta noche. Para que me veas sin que te vea. Para que me cuides un poco sin que yo lo sepa.
Te regalo una idea. El concepto más hermoso de complicidad, un escenario vacío en el que buscar la manera de encontrarse. Te regalo un cuento que habla de amigos y de sueños, de noches de verano pegajosas, de mí mismo mientras me imagino tu cuarto desde lo alto del cielo, antes de lanzarme en picado sobre tu almohada. De kamikazes que se estrellan en tus brazos y que no vuelven a despegar, ni falta que les hace.
Te regalo el kit completo de cariño, el maletín mágico con el que jugabas de niña a maquillar muñecas y cocinar guisos de plastilina mientras yo fabricaba dinamita con el Quimicefa.
Te regalo un cuento indeterminado sin pies ni cabeza, sin trama ni desenlace final, sin argumentos y sin actores de reparto. Sin moraleja. Y si la tiene, que sólo tú la conozcas.
Lo único que necesitas es apagar la luz, cerrar los ojos y la puerta de tu habitación, no necesariamente en ese orden. Dejar que te lea al oído, olvidarte de las facturas y del telediario. Quererme un poco más que hace cinco minutos y hacérmelo saber, de alguna manera.
Te regalo un deseo. Llenarte de unas ganas locas de reír y de que salgas corriendo en busca de una diadema bonita para el pelo. Que necesites llamarme y te encuentres pidiéndome que apague la luz, que cierre mi puerta y entonces, empieces a leer el mismo cuento que estás leyendo ahora. Y ojalá no podamos dejar de llamarnos cada noche, para contarnos el mismo cuento. Toda una vida.
Un cuento para llevarte de viaje, y para leerle a tus hijos y a los míos, a tus nietos y a mi abuela. A las calles y a los parques.
Te regalo un cuento sin papel de colores ni un "espero que te guste". Sin aplicar el IVA y sin descuento por pronto pago. Un cuento que habla de ti y de mí, que pueda leerse cualquier día del año, a cualquier hora, sea cual sea tu estado de ánimo o tu sabor favorito de helado.
Te regalo este cuento.

Jorge Gonzalvo Díaz.

26 de junio de 2011

Humor

El Maltrato “Sutil”

Un cuento sobre como la sociedad genera en la mujer una falta de autoestima que facilita el maltrato. Se puede aplicar a cualquier comentario que hacemos a las personas que nos rodean, tanto hombres somo mujeres.
pinchad en el enlace de abajo.


Tus hijos

Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.

Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no pueden visitar
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad.

Khalil Gibran

Usos del periódico


Al periódico nunca lo reemplazará el Internet. A continuación algunos de los más importantes usos del periódico.

USOS EDUCATIVOS:

* Pegarle al perro en el hocico cuando se orina en la casa.

* Recortar letras y fotos para las tareas de los niños.

* Elaborar títeres o piñatas.

* Hacer barcos de papel.

* Arrancarle en el pedacito en blanco de arriba para anotar números de teléfono.

USOS DOMÉSTICOS:

* Madurar aguacates

* Recoger la basura.

* Limpiar los vidrios.

* Envolver el nacimiento.

* Alinear las patas de la mesa coja.

* Empacar la vajilla en la mudanza.

* Tapizar el piso de la jaula del pájaro.

* Recoger la caca del perro.

* Cubrir los muebles y el piso antes de pintar.

* Evitar que se meta el agua debajo de la puerta.

* De protector en el piso de la cochera si el carro gotea aceite.

* Matar moscas, cucarachas y demás insectos rastreros.

* En época de crisis Económica: Como papel de baño, aunque algo duro, da el mismo servicio y sirve de colorante para los vellos canosos.

USOS COMERCIALES:

* Ensanchar zapatos.

* Rellenar los bolsos para que conserven su forma.

* Envolver el marisco.

* Empacar clavos en la ferretería.

* Hacer un sombrero de pintor ó albañil.

* Dar trabajo a voceadores y periodistas.

* Envolver flores.

* Cortar moldes para modistas y sastres.

* Envolver cuadros.

USOS FESTIVOS:

* Para prender el carbón del asador.

* Rellenar las cajas de los regalos sorpresa.

* Fabricar el embudo de mago que desaparece el agua.



OTROS USOS:

* Para que los secuestradores usen sus letras en las cartas.

* Como cojín en el parque.

* Hacer bolitas y pegarles a los compañeros de clase.

* Como paraguas para que la lluvia finita no dañe el peinado.

* Para que ‘los malos’, en las películas, escondan el revolver..

* Como funda para guardar el machete.

* Para esconderse detrás de él cuando no quieres que te vean.

AH!!!!… Y POR ÚLTIMO Y NO MENOS IMPORTANTE!! PARA ENTERARSE DE LAS NOTICIAS

Sacado de ACTILUDIS

La gratitud

La gratitud, ¿sabes como enseñársela a tus hijos?
Diez cosas que puedes hacer para para enseñar la gratitud a tus hijos


Sé agradecido y dale ejemplo. ¿Cómo va a aprender si no se lo enseñas tú? ¿Esperas a que lo aprenda en la televisión o con los amigos? Quizás sea un buen momento para pensar cómo demuestras tu agradecimiento en casa.
Comienza a educar en la gratitud cuando son pequeños y capaces de agradecer con alegría y espontaneidad. El ánfora guarda siempre el aroma del primer vino que guardó. Horacio

Enséñale a ser agradecido, no solo con palabras, sino también con detalles, con gestos, con sonrisas, con abrazos, con sorpresas, con su tiempo. Cuando la gratitud es tan absoluta las palabras sobran. Álvaro Mutis


Enseña a tu hijo a agradecer sin esperar nada a cambio; tan solo por el placer de sentirse bien. El acto de agradecer es gratuito; no deberíamos estropearlo esperando algo a cambio.
Enséñale a ser agradecido consigo mismo, con su esfuerzo, con la superación de sus propios desafíos. Elige cada día con él un objetivo pequeño a cumplir para que, al conseguirlo, pueda darse así mismo las gracias por haberlo hecho: ayudar a poner la mesa, sonreír al entrar y salir de casa, colocar bien la mochila en lugar de tirarla al suelo. Ningún hombre digno pedirá que se le agradezca aquello que nada le cuesta. Terencio

Gratitud y humildad van cogidos de la mano. Cuando le enseñes a agradecer, no te olvides de enseñarle a ser humilde. La gratitud, como ciertas flores, no se da en la altura y mejor reverdece en la tierra buena de los humildes.José Martí

Enséñale a agradecer, no solo las veces que alguien nos ayuda o nos regala algo, sino también por recibir las bendiciones de la vida: unos padres que le quieren, el alimento de cada día, un hermano con quién jugar, una cama limpia, las estrellas, la amistad, la lluvia, el sol, etc. Está bien agradecer los regalos que recibe en su cumpleaños pero no hay que conformarse con eso. Aunque a él le parezca normal, no todos pueden ver el mar, oler las flores o ir al médico cuando están enfermos.
Formula un enunciado familiar que guie vuestro comportamiento: En esta familia nos abrazamos muuuuy fuerte cada vez que recibimos ayuda de los demás.

Enséñale a gradecer también los problemas que se encuentre en la vida porque éstos le ayudarán a mejorar: Dale las gracias a Jaime porque, aunque te ha quitado tus lápices, te ha enseñado lo mal que se sienten los otros niños cuando tú les quitas también sus lápices. Desarrollará una potente resistencia a la frustración.

Para educar la gratitud, necesitamos ser constantes y evitar cometer algunos errores que son bastante frecuentes. Veamos algunos de ellos:

  • Restar importancia al sentimiento de gratitud cuando nuestros hijos son pequeños. Solemos decir si total, nadie da las gracias por nada, ¿para qué se lo voy a enseñar?. A medida que crecen y llegan a la temida adolescencia decimos: ¡que desagradecidos son estos jóvenes de hoy en día!. Entonces es cuando deberíamos preguntarnos con toda sinceridad: ¿qué he hecho yo para que esto sea así?
  • En ocasiones, tampoco sabemos aceptar el agradecimiento de nuestros hijos y les contestamos .no es nada. o .no es necesario que me lo agradezcas. . Al contrario, debemos estimularlo y decirle: .Muchas gracias a ti, hijo; significa mucho para mí que estés agradecido. .
  • No siempre educamos dando ejemplo ya que en ocasiones tampoco agradecemos a nuestros hijos lo que hacen por nosotros.

Recuerda esta máxima hebrea a la hora de educar a tu hijo en la gratitud: .El que da no debe volver a acordarse, pero el que recibe nunca debe olvidar.

Enséñale la importancia, no solo de ser agradecidos, sino también de devolver los favores que recibimos. Para ello, léele la siguiente fábula de Esopo, La paloma y la hormiga.

Obligada por la sed, una hormiga bajó a un manantial; arrastrada por la corriente, estaba a punto de ahogarse. Viéndola en esta emergencia una paloma, desprendió de un árbol una ramita, la arrojó a la corriente, montó encima a la hormiga y la salvó.
Mientras tanto un cazador de pájaros se adelantó con su arma preparada para cazar a la paloma. Lo vio la hormiga y lo picó en el talón, haciendo soltar al cazador su arma. Aprovechó el momento la paloma para alzar el vuelo.