29 de diciembre de 2011

Cuando las cosas “salen mal”…


“Cuando la vida te niega algo… es porque te tiene preparado algo todavía mejor.”

Esta frase también puede prestarse a la polémica, aunque a mí me gusta pensar que efectivamente así funcionan las cosas. Por lo menos parece ser cierta para el pequeño protagonista de este video tan original:
Es sólo la escena final la que justifica la presencia de este cortometraje aquí. El niño anhelaba intensamente algo que no podía ser para él. “La vida” se lo negó, como lógicamente sucede en estos casos… pero en cambio le ofreció, finalmente, una alternativa mucho mejor: una vecina de su edad!
Es interesante también ver que justo antes de un cambio importante para él, tal vez creando las condiciones para que sucediera el cambio, el protagonista fue capaz de desprenderse de algo que quizás ya era hora de dejar atrás: su juguete más querido…
De amarse a uno mismo

27 de diciembre de 2011

26 de diciembre de 2011

QUIEN NO TE VALORA NO TE MERECE


En esta Navidad se necesitan.....


En esta Navidad se necesitan...

Profetas: Que comuniquen buenas noticias y se hagan presentes en el descampado de la soledad y el sufrimiento de la gente.

Pastores: Que sean capaces de dejar “lo suyo”, salir de su conformismo, ponerse en camino para descubrir el Amor en las señales más pequeñas de la vida, y comunicar a los demás lo que han visto y oído.

Pañales: Que limpien, cuiden y sirvan, como si no lo hicieran, de manera silenciosa, humilde y gratuita.

Pesebres: Que estén siempre disponibles para ofrecer cuanto son y tienen. Y que desde la apertura y la acogida, soporten pacientemente el peso de los demás.

Estrellas: Que iluminen y despierten esperanza cuando todo parece perdido, y que señalen caminos que llevan a la salvación y a la vida.

Reyes Magos: Que se dejen conducir por la estrella de su Espíritu y, después de la experiencia del encuentro con el Amor, sean capaces de regresar por “otro camino”.

Y vos qué vas a ser: ¿profeta? ¿pastor? ¿pañal? ¿pesebre? ¿estrella? ¿rey mago?

Que la Alegría, la Paz y la Esperanza de esta Navidad nos llene el corazón y la vida!!!



De Mi sala Amarilla

22 de diciembre de 2011

Envolver regalos

¿A quién no se le hace difícil envolver un peluche para regalo? La escaparatista Silvia de Diego, de El Taller del Escaparate, te enseña a envolver peluches y otros regalos complicados de manera espectacular. ¡Y sin usar ni siquiera celo!

En este vídeo puedes aprender a envolver un regalo con un espectacular abanico. Sigue las instrucciones  y sorprende a quien tú quieras. En este caso, el paquete está decorado con unas galletitas de jengibre típicas de Navidad.
¿Vas a hacer un regalo a una niña? Una idea divertida para envolver un disco, un libro o un dvd es transformar el paquete en un coqueto bolsito. ¡Es muy fácil! Solo tienes que seguir las instrucciones que nos da en este vídeo nuestra experta, el éxito está asegurado.

Este paquete de regalo es especial para los niños: un fantástico smoking con camisa y corbata. Es el envoltorio más complicado de todos los que nos ha enseñado nuestra profesora de empaquetado, pero el resultado compensa el esfuerzo... ¡y no hace falta deshacerlo para abrirlo!

Envolver un regalo en forma de abanico abierto da mucho juego, y más si eliges un papel metalizado de dos colores. Encontrarás las claves para sacar todo el partido a este fantástico envoltorio en el vídeo
Si tienes que envolver un regalo con una forma complicada, el paquete en forma de caramelo es una solución sencilla y muy vistosa. En este vídeo también aprenderás a hacer lazos para regalos perfectos.
Sacado de Serpadres.com

20 de diciembre de 2011

Es navidad


EN ESTOS DÍAS QUE SE ACERCAN
Y NO NOS GUSTA ESE LLEGAR
DEBEMOS ALEGRARNOS
LLEGÓ LA NAVIDAD

SE ECHA EN FALTA A PERSONAS
SE VUELVE LA VISTA ATRÁS
PERO HEMOS DE ALEGRARNOS
ESTAMOS EN NAVIDAD

PENSEMOS EN CUANDO ESTABAN
ALEGRES DE CELEBRAR
ES POR ELLOS QUE DEBEMOS
FESTEJAR LA NAVIDAD

Y AUNQUE NO LOS VEAMOS
A NUESTRO LADO CAMINAR
Y ACOMPAÑARNOS EN ESTAS FECHAS
EN QUE TRISTE NO HAS DE ESTAR
SI QUE ESTÁN JUNTO A NOSOTROS
POR LO QUE NO HAY QUE OLVIDAR
QUE SON DÍAS HERMOSOS
¡QUÉ ESTAMOS EN NAVIDAD! 

MARI SOLE
NAVIDAD 2008

18 de diciembre de 2011

Un villancico precioso

Es una pieza original que presentó el colegio de primaria Narciso Yepes de Murcia en el concurso de villancicos de "¡Buenos días, Javi Nieves!" del pasado año. Para esta ocasión hemos contado con las voces de Raquel del Rosario (El sueño de Morfeo), Leire Martínez (La oreja de Van Gogh) y Jaime Perpiñá (La musicalité)



Feliz Navidad


15 de diciembre de 2011

La niña de los fósforos


Qué frío tan atroz! Caía la nieve, y la noche se venía encima. Era el día de Nochebuena. En medio del frío y de la oscuridad, una pobre niña pasó por la calle con la cabeza y los pies desnuditos.

Tenía, en verdad, zapatos cuando salió de su casa; pero no le habían servido mucho tiempo. Eran unas zapatillas enormes que su madre ya había usado: tan grandes, que la niña las perdió al apresurarse a atravesar la calle para que no la pisasen los carruajes que iban en direcciones opuestas.

La niña caminaba, pues, con los piececitos desnudos, que estaban rojos y azules del frío; llevaba en el delantal, que era muy viejo, algunas docenas de cajas de fósforos y tenía en la mano una de ellas como muestra. Era muy mal día: ningún comprador se había presentado, y, por consiguiente, la niña no había ganado ni un céntimo. Tenía mucha hambre, mucho frío y muy mísero aspecto. ¡Pobre niña! Los copos de nieve se posaban en sus largos cabellos rubios, que le caían en preciosos bucles sobre el cuello; pero no pensaba en sus cabellos. Veía bullir las luces a través de las ventanas; el olor de los asados se percibía por todas partes. Era el día de Nochebuena, y en esta festividad pensaba la infeliz niña.

Se sentó en una plazoleta, y se acurrucó en un rincón entre dos casas. El frío se apoderaba de ella y entumecía sus miembros; pero no se atrevía a presentarse en su casa; volvía con todos los fósforos y sin una sola moneda. Su madrastra la maltrataría, y, además, en su casa hacía también mucho frío. Vivían bajo el tejado y el viento soplaba allí con furia, aunque las mayores aberturas habían sido tapadas con paja y trapos viejos. Sus manecitas estaban casi yertas de frío. ¡Ah! ¡Cuánto placer le causaría calentarse con una cerillita! ¡Si se atreviera a sacar una sola de la caja, a frotarla en la pared y a calentarse los dedos! Sacó una. ¡Rich! ¡Cómo alumbraba y cómo ardía! Despedía una llama clara y caliente como la de una velita cuando la rodeó con su mano. ¡Qué luz tan hermosa! Creía la niña que estaba sentada en una gran chimenea de hierro, adornada con bolas y cubierta con una capa de latón reluciente. ¡Ardía el fuego allí de un modo tan hermoso! ¡Calentaba tan bien!

Pero todo acaba en el mundo. La niña extendió sus piececillos para calentarlos también; más la llama se apagó: ya no le quedaba a la niña en la mano más que un pedacito de cerilla. Frotó otra, que ardió y brilló como la primera; y allí donde la luz cayó sobre la pared, se hizo tan transparente como una gasa. La niña creyó ver una habitación en que la mesa estaba cubierta por un blanco mantel resplandeciente con finas porcelanas, y sobre el cual un pavo asado y relleno de trufas exhalaba un perfume delicioso. ¡Oh sorpresa! ¡Oh felicidad! De pronto tuvo la ilusión de que el ave saltaba de su plato sobre el pavimento con el tenedor y el cuchillo clavados en la pechuga, y rodaba hasta llegar a sus piececitos. Pero la segunda cerilla se apagó, y no vio ante sí más que la pared impenetrable y fría.

Encendió un nuevo fósforo. Creyó entonces verse sentada cerca de un magnífico nacimiento: era más rico y mayor que todos los que había visto en aquellos días en el escaparate de los más ricos comercios. Mil luces ardían en los arbolillos; los pastores y zagalas parecían moverse y sonreír a la niña. Esta, embelesada, levantó entonces las dos manos, y el fósforo se apagó. Todas las luces del nacimiento se elevaron, y comprendió entonces que no eran más que estrellas. Una de ellas pasó trazando una línea de fuego en el cielo.

-Esto quiere decir que alguien ha muerto- pensó la niña; porque su abuelita, que era la única que había sido buena para ella, pero que ya no existía, le había dicho muchas veces: "Cuando cae una estrella, es que un alma sube hasta el trono de Dios".

La niña frotó otro fósforo en la pared, y creyó ver una gran luz, en medio de la cual estaba su abuela en pie y con un aspecto sublime y radiante.

-¡Abuelita!- gritó la niña-. ¡Llévame contigo! ¡Cuándo se apague el fósforo, sé muy bien que ya no te veré más! ¡Desaparecerás como la chimenea de hierro, como el ave asada y como el hermoso nacimiento!

Después se atrevió a frotar el resto de la caja, porque quería conservar la ilusión de que veía a su abuelita, y los fósforos esparcieron una claridad vivísima. Nunca la abuela le había parecido tan grande ni tan hermosa. Cogió a la niña bajo el brazo, y las dos se elevaron en medio de la luz hasta un sitio tan elevado, que allí no hacía frío, ni se sentía hambre, ni tristeza: hasta el trono de Dios.

Cuando llegó el nuevo día seguía sentada la niña entre las dos casas, con las mejillas rojas y la sonrisa en los labios. ¡Muerta, muerta de frío en la Nochebuena! El sol iluminó a aquel tierno ser sentado allí con las cajas de cerillas, de las cuales una había ardido por completo.

-¡Ha querido calentarse la pobrecita!- dijo alguien.

Pero nadie pudo saber las hermosas cosas que había visto, ni en medio de qué resplandor había entrado con su anciana abuela en el reino de los cielos. 

(Por Hans Christian Andersen) 

ESPERANDO A JESÚS


Era la noche de Navidad. Un ángel se apareció a una familia rica y le dijo a la dueña de la casa:

–Te traigo una buena noticia: esta noche el Señor Jesús vendrá a visitaros.

La señora quedó entusiasmada. Nunca había creído posible que en su casa pudiera acontecer tal milagro. Trató de preparar una cena excelente para recibir a Jesús: encargó pollos, carnes, conservas, vinos importados... También se preocupó de engalanar el salón con los mejores adornos y sudó lo suyo para que no quedara ni una sola mota de polvo sin limpiar.

De repente, sonó el timbre. Llamaba una mujer mal vestida, de rostro sufriente, con el vientre hinchado por un embarazo ya muy adelantado:

–Señora, ¿no tendría un trabajo para darme? Estoy desempleada y en gran necesidad –le dijo.

–Pero, ¿qué horas son éstas para venir molestando? ¡Vuelva otro día! –respondió airadamente la dueña de casa–. Ahora estoy muy ocupada preparando la cena para una importante visita.

Poco después, un hombre manchado hasta la cara de grasa llamó a la puerta:

–Señora, mi camión se ha parado aquí, en la esquina. ¿No tendrá por casualidad una caja de herramientas para poderme prestar?

La señora, ocupada como estaba limpiando los vasos de cristal y los platos de porcelana, se irritó muchísimo:

–¿Piensa usted que mi casa es un taller mecánico? ¿Dónde se ha visto importunar a la gente así? Por favor, ¡no ensucie mi entrada con esos pies inmundos!

La anfitriona continuó preparando la cena: abrió latas de caviar, puso champán en la nevera, dispuso con gusto un mantel de encaje... Mientras ultimaba los detalles, alguien batió sus palmas afuera, en el porche. «¿Será que ahora llega Jesús?», pensó emocionada. Con el corazón acelerado, fue a abrir la puerta. Pero no era Jesús. Era un niño de la calle, harapiento, que le pedía un plato de comida.

–¿Cómo te voy a dar, si todavía no hemos cenado? Vuelve mañana, porque esta noche estoy muy atareada.

Al final, aquella elegante mujer logró tener a punto la cena. La familia en pleno esperaba emocionada la ilustre visita. Sin embargo, pasaban las horas y Jesús no aparecía. Hasta que todos fueron vencidos por el sueño...

A la mañana siguiente, al despertar, la señora se encontró con espanto frente al ángel:

–¿Puede un ángel mentir? –gritó ella con indignación–. Lo preparé todo con esmero, aguardé toda la noche y Jesús no apareció. ¿A qué se debe esta broma pesada?

–No fui yo el que mintió; tampoco hubo ninguna broma –contestó el ángel sonriendo–. ¡Fuiste tú la que no tuvo ojos para ver! Y es que Jesús estuvo aquí, en tu casa, no una, sino tres veces: en la mujer encinta y desesperada, en el camionero necesitado de ayuda y en aquel niño hambriento. Pero tú, más preocupada por la elegancia de tu mesa y por la apariencia de tu casa, no fuiste capaz de reconocerlo ni de acogerlo.

13 de diciembre de 2011

Un Sueño... Un Ideal...


Adán le preguntó al Creador:
-Señor ¿por qué me hiciste como soy?
Respondió Él:
-Te formé de la tierra, pero no eres tierra nada más...
Tienes la vocación del cielo, pero no eres solamente cielo...
Te hice a medio camino entre el árbol, que es cosa de la tierra, y el ángel, que es criatura del cielo...
Procura, pues, en tu vida, tener raíces como el árbol, y alas como el ángel...
Entendió Adán lo que el Señor decía, y supo entonces que el hombre pleno es aquél que pone la mente y el corazón en un ideal... pero conservando los pies bien puestos en la tierra...
Armando Fuentes Aguirre...



7 de diciembre de 2011

"Medio ambiente"


 ¿Se llama “medio ambiente”, porque ya acabamos con la otra mitad? Esta puede ser una pregunta con afán de hacer sonreír, pero que esconde una gran verdad: nos hemos olvidado de cómo ser buenos huéspedes y estamos destrozando poco a poco nuestro gran hogar.

Decía una profecía india que solo después de que el último árbol sea cortado; solo después de que el último río sea envenenado; solo después de que el último pez sea apresado; solo entonces, sabremos que el dinero no se puede comer.

Hay una reflexión que me encanta porque dibuja una realidad cada vez más notoria: "Durante centenares de miles de años, el hombre luchó para abrirse un lugar en la naturaleza. Por primera vez en la historia de nuestra especie, la situación se ha invertido y hoy es indispensable hacerle un lugar a la naturaleza en el mundo del hombre”

Autor: Lewis Thomas
 De Frases para cambiar vidas

6 de diciembre de 2011

"ALMA DE MUJER"

Nada más contradictorio que ser mujer...
Mujer que piensa con el corazón, actúa por la emoción y vence por el amor...
Que vive un millón de emociones en un sólo día, y transmite cada una de ellas con una sola mirada...
Que vive buscando la perfección y vive tratando de buscar disculpas para los errores de aquellos a quienes ama...
Que hospeda en el vientre otras almas, da a luz y después queda ciega, delante de la belleza de los hijos que engendró...
Que da las alas y enseña a volar pero no quiere ver partir los pájaros, aún sabiendo que no le pertenecen...
Que se arregla toda y perfuma la cama, aunque su amor no perciba más esos detalles...
Que como una hechicera transforma en luz y sonrisa los dolores que siente en el alma, sólo para que nadie lo note...
Y aún tiene fuerzas, para dar consuelo a quien se acerca a llorar sobre su hombro...
Feliz del hombre que tan solo por un día sepa, entender el alma de la mujer!!!


 Desconozco su autor

Cita 4


Bob Marley dijo: ' Puedes no ser su primero, su ultimo o su único. Ella amo antes y puede amar de nuevo. Pero si ella te ama ahora, Que otra cosa importa? Ella no es perfecta, tú tampoco lo eres, y ustedes dos nunca serán perfectos. Pero si ella puede hacerte reír al menos una vez, te hace pensar dos veces, si admite ser humana y cometer errores, no la dejes ir y dale lo mejor de ti. Ella no va a recitarte poesía, no está pensando en ti en todo momento, pero te dará una parte de ella que sabe que podrías romper, su corazón.. No la lastimes, no la cambies, y no esperes de ella más de lo que puede darte. No analices. Sonríe cuando te haga feliz, grita cuando te haga enojar y extráñala cuando no esté. Ama con todo tu ser cuando recibas su amor. Porque no existen las chicas perfectas, pero siempre habrá una chica que es perfecta para ti.. '

5 de diciembre de 2011