30 de agosto de 2011

EL AMOR


Un famoso maestro se encontró frente a un grupo de jóvenes que  estaba en contra del matrimonio.


Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye el verdadero sustento de las parejas y que es preferible acabar con la relación cuando el mismo se apaga en lugar de entrar en la hueca monotonía del matrimonio.
 El maestro les dijo que respetaba su  opinión, pero les relató lo siguiente:

"Mis padres vivieron 55 años casados.
Una mañana mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno y sufrió un infarto. Cayó. Mi padre la alcanzó, la levantó como pudo y casi a rastras la subió al coche. A toda velocidad, sin respetar los altos, la llevó hasta el hospital. Cuando llegó, por desgracia, ya había fallecido. Durante el sepelio, mi padre no habló, su mirada estaba perdida. Casi no lloró.
Esa noche sus hijos nos reunimos con él. En un ambiente de dolor y nostalgia recordamos hermosas anécdotas. El pidió a mi hermano teólogo que le dijera dónde estaría mamá en ese momento. Mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte, conjeturó dónde y cómo estaría ella.
Mi padre escuchaba con gran atención.
 De pronto pidió:
-"Llévenme al cementerio"
-  "Papá", respondimos, "¡son las 11 de la noche! No podemos ir al cementerio ahora".
Alzó la voz y con una mirada vidriosa dijo:
-"No discutan conmigo por favor, no discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su esposa por 55 años".
Se produjo un momento de respetuoso silencio. No discutimos más. Fuimos al cementerio, pedimos permiso al sereno, con una linterna llegamos a la lápida. Mi padre la acarició, rezó y nos dijo:
- "Fueron 55 buenos años....¿saben?, nadie puede hablar del amor verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer así."
Hizo una pausa y se limpió la cara.
-"Ella y yo estuvimos juntos en aquella crisis. Cambié de empleo. Hicimos el equipaje juntos,  cuando tuvimos que vender la casa y nos mudamos a la ciudad. Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos terminar sus carreras. Lloramos uno al lado del otro la partida de seres queridos. Rezamos juntos en la sala de espera de algunos hospitales. Nos apoyamos en el dolor. Nos abrazamos en cada Navidad, y perdonamos nuestros errores..., hijos, ahora se ha ido y estoy contento, ¿saben porqué?, porque se fue antes que yo, no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi partida. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto que no me hubiera gustado que sufriera..."
 Cuando mi padre terminó de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado de lágrimas. Lo abrazamos y él nos consoló:
-   "Todo está bien, hijos, podemos irnos a casa; ha sido un buen día."

 Esa noche entendí lo que es el verdadero amor. Dista mucho del romanticismo, no tiene que ver demasiado con el erotismo, más bien se vincula al trabajo y al cuidado que se profesan dos personas realmente comprometidas.



Cuando el maestro terminó de hablar, los jóvenes universitarios no pudieron refutarle.
Ese tipo de amor era algo que no conocían.

Manual para subir montañas



A] Escoge la montaña que deseas subir: no te dejes llevar por los comentarios de los demás, que dicen “ésa es más bonita”, o “aquélla es más fácil”. Vas a gastar mucha energía y entusiasmo en alcanzar tu objetivo, y por lo tanto eres tú el único responsable y debes estar seguro de lo que estás haciendo. 


B] Sabe cómo llegar frente a ella: muchas veces, vemos la montaña de lejos, hermosa, interesante, llena de desafíos. Pero cuando intentamos acercarnos, ¿qué ocurre? Que está rodeada de carreteras, que entre tú y tu meta se interponen bosques, que lo que parece claro en el mapa es difícil en la vida real. Por ello, intenta todos los caminos, todas las sendas, hasta que por fin un día te encuentres frente a la cima que pretendes alcanzar.
C] Aprende de quien ya caminó por allí: por más que te consideres único, siempre habrá alguien que tuvo el mismo sueño antes que tú, y dejó marcas que te pueden facilitar el recorrido; lugares donde colocar la cuerda, picadas, ramas quebradas para facilitar la marcha. La caminata es tuya, la responsabilidad también, pero no olvides que la experiencia ajena ayuda mucho.
D] Los peligros, vistos de cerca, se pueden controlar: cuando empieces a subir la montaña de tus sueños, presta atención a lo que te rodea. Hay despeñaderos, claro. Hay hendiduras casi imperceptibles. Hay piedras tan pulidas por las tormentas que se vuelven resbaladizas como el hielo. Pero si sabes dónde pones el pie, te darás cuenta de los peligros y sabrás evitarlos.
E] El paisaje cambia, así que aprovéchalo: claro que hay que tener un objetivo en mente: llegar a lo alto. Pero a medida que se va subiendo, se pueden ver más cosas, y no cuesta nada detenerse de vez en cuando y disfrutar un poco del panorama alrededor. A cada metro conquistado, puedes ver un poco más lejos; aprovecha eso para descubrir cosas de las que hasta ahora no te habías dado cuenta.
F] Respeta tu cuerpo: sólo consigue subir una montaña aquél que presta a su cuerpo la atención que merece. Tú tienes todo el tiempo que te da la vida, así que, al caminar, no te exijas más de lo que puedas dar. Si vas demasiado deprisa, te cansarás y abandonarás a la mitad. Si lo haces demasiado despacio, caerá la noche y estarás perdido. Aprovecha el paisaje, disfruta del agua fresca de los manantiales y de los frutos que la naturaleza generosamente te ofrece, pero sigue caminando.
G] Respeta tu alma: no te repitas todo el rato “voy a conseguirlo.” Tu alma ya lo sabe. Lo que ella necesita es usar la larga caminata para poder crecer, extenderse por el horizonte, alcanzar el cielo. De nada sirve una obsesión para la búsqueda de un objetivo, y además termina por echar a perder el placer de la escalada. Pero atención: tampoco te repitas “es más difícil de lo que pensaba”, pues eso te hará perder la fuerza interior.
H] Prepárate para caminar un kilómetro más: el recorrido hasta la cima de la montaña es siempre mayor de lo que pensabas. No te engañes, ha de llegar el momento en que aquello que parecía cercano está aún muy lejos. Pero como estás dispuesto a llegar hasta allí, eso no ha de ser un problema.
I] Alégrate cuando llegues a la cumbre: llora, bate palmas, grita a los cuatro vientos que lo has conseguido, deja que el viento allá en lo alto (porque allá en la cima siempre hace viento) purifique tu mente, refresca tus pies sudados y cansados, abre los ojos, limpia el polvo de tu corazón. Piensa que lo que antes era apenas un sueño, una visión lejana, es ahora parte de tu vida. Lo conseguiste.
J] Haz una promesa: aprovecha que has descubierto una fuerza que ni siquiera conocías, y dite a ti mismo que a partir de ahora, y durante el resto de tus días, la vas a utilizar. Y, si es posible, promete también descubrir otra montaña, y parte en una nueva aventura.
K] Cuenta tu historia: sí, cuenta tu historia. Ofrece tu ejemplo. Di a todos que es posible, y así otras personas sentirán el valor para enfrentarse a sus propias montañas.


Jamás


Jamás pensé que existiera
Un amor como el nuestro,
Pero hay momentos que siento
Que tan solo ha sido un sueño.
Un sueño que me ha traído
Alegría y esperanza
Un sueño que ha hecho ahora
Que me muera de añoranza.
Pues me he despertado
De ese bello lugar
En el que yo creí que estaba
Y no me podían echar.
Pero esto es la vida
Es la vida real
Y ahora me doy cuenta
Que ya no quiero soñar.


Mari Sole

28 de agosto de 2011

Todas las flores del desierto están cerca de la luz.

Mario Vargas Llosa. Premio Nobel de Literatura 2010 : 

Todas  las  mujeres  bellas  son  las que yo he visto, las que andan por la calle  con  abrigos  largos y minifaldas, las que huelen a limpio y sonríen cuando  las  miran.  Sin  medidas  perfectas,  sin  tacones de vértigo. Las mujeres  más  bellas esperan el autobús de mi barrio o se compran bolsos en tiendas  de saldo. Se pintan los ojos como les gusta y los labios de carmín de chino. 
Las  flores  del  desierto son las mujeres que tienen sonrisas en los ojos, que  te  acarician las manos cuando estás triste, que pierden las llaves al fondo del abrigo, las que cenan pizza en grupos de amigos y lloran sólo con unos pocos, las que se lavan el pelo y lo secan al viento. 
Las  bellezas  reales  son las que toman cerveza y no miden cuántas patatas han  comido,  las  que se sientan en bancos del parque con bolsas de pipas, las  que  acarician  con ternura a los perros que se acercan a olerlas. Las preciosas  damas de chándal de domingo. Las que huelen a mora y a caramelos de regaliz. 
Las  mujeres  hermosas  no  salen  en  revistas,  las ojean en el médico, y esperan  al novio, ilusionadas, con vestidos de fresas. Y se ríen libres de los chistes de la tele, y se tragan el fútbol a cambio de un beso. 
Las  mujeres normales derrochan belleza, no glamour, desgastan las sonrisas mirando a los ojos, y cruzan las piernas y arquean la espalda. Salen en las fotos  rodeadas  de  gente sin retoques, riéndose a carcajadas, abrazando a los   suyos   con   la   felicidad   embotellada  de  los  grandes  grupos. 
Las mujeres normales son las auténticas bellezas, sin gomas ni lápices. Las flores  del desierto son las que están a tu lado. Las que te aman y las que amamos. Sólo hay que saber mirar más allá del tipazo, de los ojazos, de las piernas  torneadas,  de  los pechos de vértigo. Efímeros adornos, vestigios del  tiempo,  enemigos  de la forma y enemigos del alma. Vértigo de divas y llanto de princesas. 
La verdadera belleza está en las arrugas de la felicidad...

24 de agosto de 2011

La rosa y el sapo

Había una vez una rosa roja muy bella, se sentía de orgullosa al saber que era la rosa más bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la miraba de lejos.
A su lado siempre había un sapo grande y oscuro, por eso nadie se acercaba a verla.
Indignada ante su descubrimiento, ordenó al sapo que se fuera de inmediato.
- Está bien, si eso es lo que quieres, me iré, dijo el sapo.
Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al verla totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos.
Se acercó y le dijo:
- ¿Qué te pasa?, realmente te veo mal.
Y la rosa le explicó lo que ocurría:
- No entiendo lo que ocurre, pero desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día y nunca pude volver a ser igual.
-Claro, contestó el sapo, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la más bella del jardín.

Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos más valiosos, mejores que ellos, o simplemente porque pensamos que no nos "sirven" para nada. Nadie para que esté de sobra en este mundo, todos tenemos algo que aprender de los demás y algo que enseñar. “Posiblemente aquellos a quienes ignoramos o menospreciamos, sean a los que sin darnos cuenta, más necesitamos” 

Sacado de una página de elfos

19 de agosto de 2011

Cita 1


Los errores no se niegan, se asumen.La tristeza no se llora, se supera.El amor no se grita, se demuestra. Se fuerte para que nadie te derrote. Se noble para que nadie te humille. Se humilde para que nadie te ofenda.Y sigue siendo tú, para que nadie te olvide...


Hadas, Duendes, Elfos y otros seres mitologicos 

15 de agosto de 2011

Mercadillo medieval


Os dejo el pregón que he escrito para la inauguración del mercadillo medieval Pozorrubio 2011


Pese a que corren tiempos difíciles,
Y los bolsillos no están muy llenos,
Hoy tenemos la fortuna de llenar,
La plaza de bullicio y mercadeo.

Olores y aromas sugerentes,
Que invitan al comercio y al bebercio,
Colores y diseños que nos llaman
A acercarnos y visitar los puestos.

Y en ellos encontraremos sonrientes,
A Pozorrubieras y Pozorrubieros,
De Villamayor y alrededores,
Que afanosos han puesto su esfuerzo.

Dulces y saladas viandas,
Originales inventos y coloridas alhajas,
Vinos y licores espirituosos,
Que ayudan a alegrar el alma.

Así que acercaos compadres,
Pasearos por la Plaza,
Acercaos, curiosead
Y si es menester y os gusta
Alguna cosilla comprad.

Mercado Medieval
Agosto 2011

11 de agosto de 2011

Maltrato sutil

La señora a la que llamas GORDA, pasa días sin comer para bajar de peso. La niña que acabas de llamar FEA, pasa horas arreglandose para que personas como tu la acepten. Del niño que te BURLAS en la escuela, quizás recibe abusos en su hogar. Al niño que llamas MARICON por la calle, pasa noches sin dormir tratando de aceptarse a si mismo.
Este video es interesantísimo. A mi me pone los vellos como escarpias.


4 de agosto de 2011

¿ Por qué la gente grita?


Un día Meher Baba preguntó a sus mandalies lo siguiente:
- ¿Por que la gente se grita cuando están enojados?.

Los hombres pensaron unos momentos:
- Porque perdemos la calma - dijo uno - por eso gritamos.

- Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? - preguntó Baba - ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?
Los hombres dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía a Baba.
Finalmente él explicó:
-  Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.

Luego Baba preguntó:- ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran?
Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente,¿por qué? Sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.
Baba continuó:
 - Cuando se enamoran más aún, qué sucede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aun más cerca en su amor. Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es cuan cerca están dos personas cuando se aman.

Luego Baba dijo:
- Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso.

2 de agosto de 2011

A LA VIRGEN DE MI PUEBLO


Tengo el honor de recitar  el día 15 de agosto este poema en la entrega de flores a la Virgen de la Soledad por parte de las Camareras y hermanas de la Virgen de Pozorrubio. Gracias por confiar en mí.

NUESTRA VIRGEN

Hermosa enseña.
Brillante guía.
Virgen de la Soledad,
Siempre desde tu ermita
Velas nuestro caminar.

En los momentos de angustia
De tristeza y de dolor,
Recurrimos a ti humildes,
En busca de tu calor.

Y en ese corazón inmenso,
De pureza y de amor,
Nos acoges Madre nuestra,
Consolando y atendiendo,
Siempre escuchando
Nuestra súplica y oración.

Eres nuestra Patrona,
Un ejemplo a seguir
Y este grupo de mujeres
Se unen hermanas a ti.

Y fervorosas pedimos,
Que siempre estés ahí,
Presidiendo nuestras vidas,
Ayudándonos a superar
Los obstáculos que lo días
Quieren a nuestro paso cruzar.

Queremos darte las gracias
Virgen de la Soledad,
Y nuestra vida en tus manos,
Queremos depositar.

Y gritarle a los cuatro vientos,
Aquí nuestra madre está,
Hermosa como ninguna,
Guiando siempre constante,
Nuestros pasos al andar.

MARI SOLE 2011