19 de septiembre de 2016

Mi pandilla. Mis amigas.

La pandilla. . . .  Mi pandilla. . . .

Ahora con la madurez que me dan mís cincuenta y dos años, se me hace presente, importante.

Y todo comienza con algo actualmente demonizado, al que yo doy las gracias: Wassaps, y un simple "venga añadidme al grupo". Y algo, aparentemente sencillo, da paso a una aventura que jamás podría haber imaginado.

Y a partir de ahí el reencuentro con personas que aparecían lejanas, personas de saludo, de hola que tal o ni siquiera eso, da paso a las amigas de antaño. E incluso, algunas de ellas que eran compañeras de grupo, pasan a ser amigas de verdad.

Y te das cuenta que una parte de ti se llena y un vacío se cubre. Y te sientes más plena. Y te da ganas de gritar a los cuatro vientos lo contenta que estás y lo bien que te encuentras cuando te reúnes con ellas, cuando ríes con ellas, cuando recuerdas con ellas, cuando planeas con ellas.

Y doy gracias a Dios y a la vida por haberlas puesto.. o haberme puesto de nuevo, en el camino.... Y a Miguel, por haberme devuelto a Pozorrubio y a mi pandilla.... Y a ellas por haberme acogido.

Y ahora que vuelvo a ser de la pandilla, que me siento, pandilla, me siento más feliz. Son esas pequeñas cosas cotidianas que no nos damos cuenta, pero que dejamos ir y con ellas un pellizco de nosotros.

 Y yo lo he recuperado. Y a vosotras.....
                                                               
MI PANDILLA 



21 de septiembre de 2015